Cuando escuchamos las posibles enfermedades oculares que podemos sufrir, vemos que la hipermetropía es una de las que tiene más fuerza por la frecuencia con la que se da. Pero, para descartarla o preocuparnos acerca de ella y acudir a una clínica oftalmológica, debemos saber con certeza de qué se trata. ¿Qué es la hipermetropía? Se trata de un defecto en el ojo que provoca un error de enfoque visual, manifestándose generalmente con visión borrosa e incómoda, afectando también con la edad a la visión de lejos. Así, para los que lo padecen la imagen se enfoca detrás de la retina y no directamente sobre ella, provocando este defecto en la visión.
La hipermetropía no tiene edad. Es decir, puede afectar tanto a jóvenes como en personas más mayores. Sí es cierto que en los más jóvenes se da con menor frecuencia, ya que compensan este defecto incrementando la potencia del cristalino y la curvatura de los músculos que lo rodean, pero esto termina provocando fatiga visual o dolores de cabeza.
Para corregir este defecto, debemos acudir a una clínica oftalmológica para ver qué tratamiento debemos llevar a cabo, según las características de cada paciente. Así, podemos optar por el Lasik, o la implantación de una lente intraocular.
