Sí, aproximadamente un 15 % de las mujeres sufren problemas de visión durante el embarazo. Esto se debe a que durante este periodo se experimentan una infinidad de cambios tanto hormonales como metabólicos,  produciéndose retención de líquidos y el empeoramiento de la circulación sanguínea, los cuales pueden afectar a tus ojos.

Por ejemplo, la retención de líquidos puede causar que tanto la curvatura como el grosor de tu córnea se vea incrementado ligeramente. Y aunque no es un cambio drástico, sí puede llegar a afectar a tu visión con gafas o lentes de contacto.

Es por ello que si sientes que tu visión cambia durante el embarazo, no debes preocuparte, puesto que son cambios leves y temporales, ya que tu vista volverá a la normalidad en cuanto nazca el bebé.

Aún así, es muy recomendable que te hagas una revisión después del embarazo.

¿Qué otros cambios puedes experimentar durante el embarazo?

Sequedad e irritación:

Es probable que durante el embarazo y la lactancia, puedas sentir los ojos más secos e irritados. Que unidos a ligeros cambios en la forma y el grosor de la córnea, podrían ocasionar molestias al usar tus antiguas lentes de contacto.

Cambios visuales ocasionados por migrañas:
Estos cambios pueden venir acompañados de destellos y puntos ciegos en tu visión. Una de las causas más probables de estos cambios visuales, es un tipo de dolor de cabeza conocido como migraña.Se estima que alrededor del 10% de las mujeres experimentan estos dolores de cabeza por primera vez durante el embarazo.

Enfermedad ocular:
A pesar de contar con embarazos saludables, algunas mujeres desarrollan una enfermedad en los ojos conocida como coroidopatía serosa central. Se trata de una condición en la que se acumula líquido bajo la retina, lo cual distorsiona la visión y causa que algunas capas de la retina se desprendan y creen puntos ciegos en la vista.

La coroidopatía serosa central se encuentra relacionada con las hormonas del estrés y se desarrolla principalmente en la recta final del embarazo, aunque hay un bajo porcentaje de mujeres en las que pueda manifestarse en el primer o segundo trimestre de embarazo. Generalmente la visión vuelve a la normalidad a los pocos meses después de dar a luz.

Posibles complicaciones en patologías previas:

Durante el embarazo algunos problemas de visión puede tanto mejorar como empeorar. Por ejemplo, si padeces diabetes tipo 1 o 2, esta condición suele empeorar durante el proceso de embarazo.

Es recomendable que si padeces alguna patología, consultes a tu oftalmólogo antes de quedar embarazada y durante las primeras semanas del proceso para que te realice un seguimiento y evitar posibles daños en los vasos sanguíneos de tu retina.

También serán necesarias revisiones más frecuentes durante el embarazo así como un tiempo después del parto.

Como última recomendación, es muy importante realizar un seguimiento de la visión durante las semanas 31 y 41 de embarazo, puesto que es en este intervalo de tiempo cuando se producen los principales cambios hormonales que pueden llegar a afectar a la vista.

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