A lo largo de nuestra vida los ojos trabajan sin descanso y es frecuente pasar por alguna etapa de estrés o fatiga ocular, especialmente aquellas personas que pasan largas horas tras la pantalla del ordenador.
El estrés ocular es una patología que de no tratarse a tiempo puede provocar problemas oculares e incluso la pérdida de visión.
Pantallas de ordenadores, tablets, smartphones, son algunos de los objetos que nos hacen forzar la vista más de la cuenta durante todo el día sin que nos demos cuenta.
Los síntomas más habituales de cansancio ocular son la fotosensibilidad, el picor, el lagrimeo, la visión borrosa y, probablemente el más molesto, el dolor de cabeza. Y es que es importante tener en cuenta que nuestros ojos de vez en cuando también necesitan un respiro.
¿Cómo puede afectarnos el estrés ocular?
Según los expertos entre sus manifestaciones más habituales están el temblor e inflamación ocular y, en casos más severos, incluso puede producirse una pérdida súbita de la visión.
En cualquier caso esta patología ocular puede evitarse. ¿Cómo?
Puesto que se presenta especialmente en aquellas personas que pasan largas horas frente al ordenador, es conveniente:
- Mantener cierta distancia del ordenador (aproximadamente unos 50 centímetros), que la parte superior del monitor se encuentre a la altura de los ojos, o por debajo de estos, y que la luminosidad del mismo no sea excesiva.
- Al pestañear, se humedecen los ojos y se refrescan.
- Descansar la vista cada 15 o 30 minutos desviándola de la pantalla del ordenador.
- Utilización de lágrimas artificiales. Las lágrimas artificiales son un buen complemento para combatir la sequedad de los ojos.
- Una buena iluminación.
En cualquier caso si sufre cualquiera de los síntomas relativos a la fatiga ocular, es recomendable acudir a su clínica oftalmológica de referencia.