Un grupo de científicos de la Universidad de Orebro, en Suecia, ha demostrado que los ojos son la ventana hacia el alma o en este caso la ventana a la personalidad. Han estudiado a 428 sujetos para ver si su personalidad se relaciona con el iris de su ojo. Y descubrieron que, el color de nuestros ojos se ve afectado por los mismos genes que forman nuestros lóbulos frontales. Esto querría decir que cierto tipo de comportamiento se repite más en personas con cierto tipo de color.
1. Ojos marrones: Agradable y asertivo, por lo que la gente te mira con confianza. Generalmente son leales y respetuosos. Además, las personas con ojos marrones suelen tener más problemas para conciliar el sueño y dormir profundamente.
2. Ojos azules: La gente suele mal-interpretar la calidez de los ojos de este color y te ven como alguien tímido y débil, cuando en realidad, las personas de ojos azules tienen una fuerza inherente bastante llamativa. Además, son percibidas como personas competitivas y un poco egoístas. Esta tonalidad podría indicar mayor tolerancia al dolor y manejo del estrés en las diferentes situaciones de la vida.
3. Ojos grises: Si tienes ojos color gris oscuro, probablemente tengas una personalidad un tanto ambigua: puedes ser ambas caras de la moneda. Si son color gris claro, probablemente seas empático y preocupado por el resto, pero con dificultades a la hora de ser tomado en serio.
4. Ojos verdes: Dominante pero a la vez cauteloso, agradable y a la vez decidido. La mayoría de las personas te ven como alguien atractivo, sexy y misterioso. Son a menudo impredecibles, originales y creativos. No se enojan demasiado y funcionan bastante bien trabajando ante presión.
5. Ojos negros: Te describirían como alguien misterioso, que oculta secretos. Hay mucho nivel de melanina en tu sistema, y eso se asocia a la rapidez con que trabaja tu cerebro. Es por eso que, en general, las personas de ojos oscuros son bastante inteligentes y rápidas a la hora de resolver problemas.
6. Ojos color avellana: Independientes, confiados y espontáneos, aunque bastante difíciles de leer. La cantidad de melanina varía en cada caso, y es por eso que es un carácter más difícil de encasillar.
