Hoy en día, el 25% de los niños en edad escolar sufre algún problema de visión sin diagnosticar y alrededor del 30% del fracaso escolar está relacionado con anomalías visuales. Entre los 5 y 6 años, el globo ocular está comenzando su etapa de madurez y en las primeras fases de la escolarización, aprenden muchas cosas, por lo que la exigencia del sistema visual es muy alta. Por tanto, cualquier alteración debe ser fácilmente identificable por los adultos que rodean al niño, como nos explican los expertos de nuestra clínica oftalmológica en Sevilla.
Son muchos los estudios que revelan que los alumnos entre el 15% y el 20% con bajo rendimiento se debe a problemas de visión y cuatro de cada diez niños usan gafas o lentes de contacto durante este periodo. Los expertos sugieren a los padres que consulten con una clínica oftalmológica en Sevilla, regularmente o una vez al año, si ven que sus hijos presentan algunos de los siguientes síntomas: desvío de un ojo, picor, escozor o lagrimeo, visión borrosa, posturas forzadas, dolores de cabeza, frote de ojos, fatiga visual, mala visión de lejos, falta de comprensión o parpadeo frecuente.
Otro factor que debemos tener en cuenta a la hora de velar por la salud visual de nuestros hijos y que cada vez se ven más en situaciones que en otras generaciones no se vivió es la tecnología, desde la primera infancia, cada vez es más imprescindible el uso de gafas debido a las consolas de videojuegos y las tablets ya que son por excelencia las plataformas más usadas por los niños y es aquí donde surgen los diversos tipos de desgaste ocular.
Se cree que la miopía se debe a la visión periférica pero no es así, se han realizado varios estudios que confirman que forzar el ojo para trabajar en distancias cortas, ya sea jugando con la tablet o escribiendo en el ordenador, cada vez más está provocando que se aumenten los casos de miopía en la infancia del niño. Por lo tanto es muy importante que los padres, educadores y profesionales tomen conciencia de la necesidad de una detección precoz de las deficiencias visuales, en beneficio de una disminución de las
estadísticas que señalan cifras de bajo rendimiento e incluso fracaso escolar.
