Las gafas de sol son un complemento de moda que prácticamente se pueden adquirir en cualquier establecimiento, pero esto no quiere decir que todas las que vendan sean recomendables para una buena protección de nuestros ojos. Por ello lo mejor es comprar las gafas de sol en una óptica, ya que en ella encontraremos unas gafas con unas características específicas que los especialistas te recomendarán en función del uso que le vayas a dar.
Concretamente, en una óptica podemos encontrar gafas con una categoría de filtros que van del 0 al 4, que van de más clara a más oscura, independientemente del color de la lente y que lo que hacen es transmitir más o menos luz visible.
Al contrario de lo que muchas personas piensan, las categorías de filtro inferiores no protegen menos de las radiaciones UV. La verdadera diferencia entre ellas está en la calidad y curvatura de la lente y de la montura, ya que las gafas de sol de categorías superiores como el 4 están destinada a situaciones extremas como el desierto, deportes de nieve, etc. En cambio, para conducir se recomienda usar gafas con filtro del 1 al 3 durante el día y del 0 al 1 por la noche.
En definitiva, se debe usar cada gafa de sol en función del uso que se le vaya a dar y de las condiciones meteorológicas, siempre y cuando adquiramos las gafas en un establecimiento especializado que cumpla con una serie de normas:
– Transmisión de la luz: entre 3 y 100%
– Filtrado UV: mínimo 99%
– Rendimiento óptico
– Compatibilidad fisiológica
– Ausencia de inflamabilidad
– Resistencia mecánica
– Marcado CE.
-Folleto informativo del fabricante con las recomendaciones de uso y la categoría de filtro de la gafa solar.