La cirugía refractiva es un procedimiento oftalmológico diseñado para corregir problemas de visión, como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia. Su objetivo principal es mejorar la calidad de vida de los pacientes al reducir o eliminar la necesidad de anteojos o lentes de contacto. Hay diferentes maneras de llevar a cabo la cirugía refractiva, pero los métodos más comunes son los siguientes:
● LASIK (Queratectomía in situ asistida con láser)
El LASIK es uno de los procedimientos más populares y exitosos en cirugía refractiva. En este proceso, se crea un colgajo en la córnea y se utiliza un láser excimer para remodelarla. Esta técnica es especialmente efectiva en la corrección de la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo.
● PRK (Queratectomía fotorrefractiva)
Similar al anterior, la PRK implica el uso de un láser excimer para remodelar la córnea, pero en lugar de crear un colgajo, se retira una fina capa de la superficie de la córnea. La PRK es una opción para pacientes con córneas más delgadas o que no son candidatos ideales para el LASIK.
● Lente intraocular (LIO)
En casos de cataratas o cuando la córnea no es adecuada para procedimientos láser, los cirujanos pueden implantar lentes intraoculares. Estos lentes se colocan dentro del ojo y pueden corregir varios problemas de visión, incluida la presbicia.
Las personas que deciden pasar por cualquiera de estos procesos lo hacen por la cantidad de beneficios que ofrece, ya que te proporciona libertad visual, resultados muy rápidos y un ahorro de dinero a largo plazo.
Deshacerse de anteojos o lentes de contacto brinda una sensación de libertad visual que mejora la calidad de vida y la comodidad diaria. La mayoría de los pacientes experimentan una mejora significativa en su visión casi de inmediato después de la cirugía. Y si bien la cirugía refractiva puede tener un costo inicial, a largo plazo, puede resultar en ahorros significativos al eliminar la necesidad de comprar anteojos y lentes de contacto de manera regular.
Aún así, antes de tomar una decisión como esta siempre hay que tener algunos aspectos en cuenta. Es fundamental recordar que la cirugía refractiva no es adecuada para todos. La elegibilidad para estos procedimientos depende de diversos factores, incluida la salud ocular general, la edad y la estabilidad de la visión. Una consulta con un oftalmólogo es esencial para determinar si la cirugía es la opción adecuada.
Resumiendo, la cirugía refractiva ha transformado la vida de innumerables personas al proporcionar una solución efectiva para los problemas de visión. Gracias a avances tecnológicos y procedimientos altamente seguros, más personas pueden disfrutar de un mundo claro y nítido sin la necesidad de anteojos o lentes de contacto. La oftalmología continúa avanzando, y la cirugía refractiva es un ejemplo impresionante de cómo la ciencia y la tecnología pueden mejorar la calidad de vida de las personas al mejorar su visión y, en última instancia, abrir una ventana al mundo claro.
