¿Qué es el glaucoma?
El glaucoma es una patología ocular que se caracteriza por la pérdida de visión derivada del daño producido en el nervio óptico, principalmente causado por un aumento de la presión intraocular.
La mayor dificultad que presentan los glaucomas es su detección, puesto que no es hasta la fase avanzada de la patología, cuando se comienzan a presentar los síntomas, de ahí deriva que sea conocida como la “ceguera silenciosa”.
Los agentes causantes de esta patología no están muy definidos, a pesar de ello sí se ha observado una relación entre la aparición del glaucoma y el aumento de la tensión o de la presión intraocular, es por ello que los tratamientos encaminados a reducir la presión intraocular son los más utilizados y recomendados para prevenir dicha pérdida de visión. Es importante recordar que los daños derivados de esta patología son irreversibles, por eso es fundamental una temprana prevención.
Su carácter asintomático lo convierte en la segunda causa de ceguera en los países industrializados, después de la diabetes. Por eso es primordial extremar precauciones con las personas con perfiles de alto riesgo, como son los pacientes con antecedentes familiares, los diabéticos, las personas con un alto grado de miopía y ancianos.
Aunque el glaucoma muestra síntomas en ambos ojos, por lo general la presión intraocular se empieza a acumular primero en uno de ellos. Este daño puede causar ligeros cambios graduales en la visión y, posteriormente, la pérdida de la misma. Con frecuencia, la visión lateral o periférica se ve afectada primero, por lo que inicialmente el cambio de su visión suele ser mínimo y casi imperceptible. Con el tiempo, su visión central (directa) también se empezará a perder, siendo esta última la más acusada.
El tratamiento más adecuado variará según la valoración del especialista así como de las características concretas de la dolencia y del paciente. Aunque los principales tratamientos para el glaucoma son:
- Fármacos en forma de colirio
- Cirugía Láser
- Cirugía Tradicional
¿Voy a notar el glaucoma?
El glaucoma aunque suele estar presente en ambos ojos, primero la presión intraocular comienza a aumentar en uno de ellos. Este ocasiona un daño gradual y lento en la visión, acabando posteriormente con la pérdida de la misma. El peligro reside en que la visión periférica, es decir, la lateral, suele ser la primera afectada, por lo que las pérdidas de visión iniciales son paulatinas y casi inapreciables. Con el tiempo, la visión central también se verá afectada y producirá la pérdida total de visión.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
Como hemos comentado anteriormente, el aumento de la presión ocular ocurre lentamente y de forma casi inapreciable. Aunque en variedades de glaucoma menos frecuentes, se producen otra serie de síntomas más graves como pueden ser:
- Dolor intenso de ojos y de cabeza.
- Visión borrosa ocasional.
- Náuseas y malestar general.
- En algunas personas se producen halos de color arcoiris alrededor de las luces más brillantes.
- Repentino malestar general.
¿El glaucoma solo afecta a personas mayores?
No, el glaucoma puede aparecer a cualquier edad, desde los bebés hasta los ancianos de mayor edad. Aunque es cierto que el riesgo es mucho mayor en las personas con edades superiores a los 60 años. A su vez, los parientes de personas con glaucoma, las personas de ascendencia africana, diabéticos, las personas que usan esteroides de manera prolongada y las personas hipertensas oculares.
¿Qué medidas puedo adoptar para evitar el glaucoma?
Establecer exámenes oculares rutinarios en niños, adolescentes y adultos, para controlar la posible aparición de los síntomas en todas las etapas antes de que comiencen a mostrarse los síntomas.
Para los grupos de riesgo mencionados anteriormente se deberán establecer exámenes anuales a partir de los 35 años de edad.
