El Femtolasik es un proceso quirúrgico por el cual, se corrigen defectos refractivos como la miopía, hipermetropía o astigmatismo. Este método es un avance de una tecnología ya existente, como es el Lásik, pero no necesita cuchilla para intervenir en el ojo.

 

El proceso de intervención con el láser de femtosegundo es asombrosamente rápido e indoloro. El femtoláser separa una lámina de la córnea de la otra, gracias a un impulso de energía, y después con otro láser excimer incide sobre el tallado corneal, con el que corrige su curvatura para que funcione con normalidad. La mejora con respecto al Lásik viene en que éste, para separar las láminas de la córnea utilizaba la incisión de una pequeña cuchilla, con lo que se ha mejorado en la prevención de posibles complicaciones del corte.

 

Este láser trabaja a una gran velocidad, a más de 6.000 ciclos por segundo, aunque sigue un preciso procedimiento, hasta 100 veces más exacto que el Lásik, programado por el propio ordenador y supervisado por un cirujano cualificado, dependiendo de la patología y la intervención que tenga que llevarse a cabo. Además, el láser de femtosegunto tiene muchas más ventajas sobre el lásik, siendo la principal la recuperación mejor y más rápida de la visión.

 

Según datos recopilados por distintos centros en los que se lleva a cabo esta operación, la frecuencia de complicaciones durante y tras la intervención se ha reducido mucho con respecto al lásik, dejándolo en un porcentaje casi nulo de casos fallidos, menor al 0,03%. Principalmente, esto se debe a que con el femtosegunto no se usa el microcreratomo convencional, que provocaba más riesgos tras la operación y le provocaba más molestias al paciente.

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