El queratocono es una enfermedad visual que se descubrió a mediados del siglo XVIII por el oftalmólogo alemán Burchard Mauchart. Esta, como su propio nombre indica, se trata de que la córnea tiene forma de cono. Es una enfermedad genética y, en la mayoría de las ocasiones, la padecen aquellos con conjuntivitis alérgica y se frotan mucho los ojos. A veces, no se aprecia a simple vista, pero la córnea tiende a reducirse más de lo normal excepto en el centro, generándose así esta forma de cono. El problema del queratocono es que se presenta una debilidad de las fibras de colágeno presentes en la córnea que provoca esta reducción. Ésta se suele diagnosticar en una clínica oftalmológica debido a que el paciente empieza a presentar visión borrosa y dificultad de visión nocturna.
Los tratamientos del queratocono inicialmente fueron las lentes o gafas, pero poco a poco se ha ido desterrando este tratamiento por su poca eficacia a medida que avanza la enfermedad. Uno de los tratamientos usados actualmente es el crosslinking o CXL, un procedimiento cada vez más rápido que evita esta deformación de la córnea. Otra medida recurrente es la implantación de anillos intracorneales para corregir este defecto.